Con la siguiente información podrás auxiliar a toda persona que se acerque a ti para que la escuches y orientes. Lo cual deberás hacer sin prejuicios y enfocando toda tu atención en su sentir físico y emocional.
Es necesario recordar que las personas que vivieron un violencia sexual (abuso de poder), necesitan de la credibilidad de quien las escucha, validar su emoción y no retroalimentar la sensación de "víctima".
Escucharla sin juzgar.
Permitirle llorar.
Jamás rechazarla o considerarla responsable, bajo ninguna circunstancia.
Evitar hacer juicios de valor acerca de cómo hubieran podido reaccionar ante la violencia sexual.
Validar sus emociones y sentimientos.
No presionarla para que levante denuncia, si no lo desea.
Evitar victimizarla o compadecerla.
Proponerle atención médica inmediata. Profilaxis.
Preguntarle cuando fue su última menstruación y si existiera la posibilidad de embarazó, recurrir a la anticoncepción de emergencia.
Buscar un lugar especializado donde le puedan brindar atención psicológica, médica y legal.
Las personas que pueden infringir una violencia sexual son: amigos, familiares, pareja íntima y amorosa, esposo, compañeros de trabajo, entre otros.
DENUNCIA LEGAL:
Entendemos que las siguientes recomendaciones son difíciles de efectuar, puesto que lo primero que desea hacer una persona que acaba de vivir un delito sexual es limpiarse (bañarse), que no quede huella alguna en su cuerpo de lo que vivió, sin embargo, deben de tomar en cuenta:
Los delitos sexuales no requieren la presencia de testigos porque se consideran delitos de oculta realización. No obstante, es indispensable la imputación directa y sostenida, es decir, que la "víctima" señale al violador si lo conoce, sostenga que él la violó y que en todo momento ella opuso resistencia.
No cambiarse de ropa ni bañarse hasta que el Ministerio Público - MP reúna la mayor cantidad de evidencias. En caso de que ya hayan pasado varios días, meses o año, te sugerimos que acudas a ADIVAC para ayudarte a redactar la denuncia y tenga un mejor impacto el acceso a la justicia.
Si el violador eyaculó dentro de la persona violentada, pueden exigir la anticoncepción de emergencia y que la médica legista le tome un exudado vaginal para extraer esperma y determinar el ADN del agresor. (Prueba contundente).
Si la sedaron o drogaron al momento de la agresión, exigir al M.P., o a la médica legista que le practique un examen de antidopaje en sangre y orina.
El MP es el representante de la sociedad ofendida, por lo que su compromiso es actuar como abogado/a de la persona violada, si no lo hace, se puede pedir apoyo a la Dirección de Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad al teléfono 55-75-54-61 o a ADIVAC la teléfono 55 47 86 39.
Es recomendable que se denuncie dentro de las 24 horas siguientes a la violencia sexual en cualquiera de las 5 Agencias del Ministerio Público Especializadas en Delitos Sexuales o a la Dirección Central de Investigación para Delitos Sexuales.
ACCIONES MÉDICAS:
Cuando una persona es violada sexualmente es muy importante que reciba atención médica, aunque las heridas no se perciban a simple vista, pueden existir lesiones internas graves, un embarazo no deseado o alguna enfermedad de transmisión sexual. Si esta en periodo fértil y hubo penetración es necesaria la Anticoncepción de Emergencia, dentro de las 72 horas inmediatas después de la violación.
¡ No olvides que esto es independientemente de que se decida denunciar o no ¡ Y si no deseas denunciar, pero si quieres recibir la atención médica, puedes llamar a ADIVAC al teléfono 55-47-86-39 y 56-82-79-69.
Asimismo, también es recomendable que la persona afectada le realicen los estudios adecuados para detectar alguna enfermedad de transmisión sexual, para lo cual puedes acudir a la CLÍNICA CONDESA ubicada en: Benjamín Hill 24. Delegación Cuauhtémoc. C.P. 06140. Teléfono 55 27 16 33.
INFORMACIÓN PSICOLÓGICA:
Muchas veces se piensa que una violencia sexual solo tiene repercusiones cuando hubo golpes y es reciente, y no es así; aunque no haya violencia física, las repercusiones emocionales son impactantes y trae secuelas físicas y psicológicas graves en la vida de la persona a mediano y largo plazo.
Sin importar si fue ayer o hace muchos años es importante que se motive a la persona violada a romper el silencio y comience a sanarse con una atención especializada en el tema.
La violencia sexual es un ataque a la integridad personal y lesiona el concepto de sí mismo/a, sus relaciones interpersonales, sus relaciones a futuro y lesiona también aquellas personas cercanas a ella. Para ello es necesario entrar a un proceso de atención psicológica especializada en el tema, para rescatar la estabilidad emocional y el proyecto de vida.
Creerle, pues rara vez mienten acerca de la violencia sexual.
Nunca considerarlos culpables, bajo ninguna circunstancia.
Entender que el niño o niña puede sentir conflicto respecto a sus sentimientos hacia el agresor.
Evitar mencionar palabras que denigren o confundan al niño o la niña.
Abstenerse de hacer promesas que no se puedan cumplir.
Evitar preguntar las razones por las que el niño o niña permitió que la agresión se prolongara.
Mantener la calma, no entrar en pánico.
Animarlo a hablar sobre la agresión.
Asegurarse de que no ha sufrido heridas.
Aceptar los sentimientos del niño o la niña.
Evitar la sobreprotección.
Responsabilizarse de brindar los primero auxilios sin hacer juicios de valor.
Acercarse a las redes de apoyo.
Brindar protección.
La manera en que los padres interpretan el suceso será crucial en la recuperación de sus hijos y/o hijas. Generalmente los violadores son familiares o personas conocidas muy cercanas a la familia o al ámbito escolar o social, por lo tanto hay que planear una estrategia de atención y abordaje.
Algunos síntomas con relación a la edad:
En preescolar: Somatización, regresiones, sexualización de la conducta.
Entre 6 y 12 años: Baja autoestima, problemas escolares o de sueño, reacciones psicosomáticas, sexualización de conductas.
Adolescentes: Depresión, embarazo, aislamiento, deseos de venganza, agresividad, intentos de suicidio.
Adultas: Negación de la violencia sexual por años, emergencia de los recuerdos de la violencia en el embarazo o parto, cambios de humor, depresión, culpa, sentimientos de rabia, deseos de venganza y/o sentimientos de suicidio.
Los EFECTOS PSICO-EMOCIONALES están en función de:
Las Características de personalidad del niño o la niña.
La Relación con el violador.
El Tipo de violencia infringida.
La Duración del suceso de violencia.
La Frecuencia del suceso de violencia.
De los Métodos que utilizaba el agresor (amenaza, seducción, secreto, violencia física, entre otros)
Las Características de la familia.
Es importante saber que:
Un niño, niña o adolescente es potencialmente violentado sexualmente si es educado a golpes, si se le subestima y sobaja, si vive sin comunicación, en el abandono y el desamor.
El uso abusivo de la autoridad contra un niño o niña puede ser ejercido por un padre, padrastro, abuelo, tío, primo, un hermano mayor, algún familiar, vecino, profesor, amigo de la familia, entre otros.
La edad y el nivel de desarrollo del niño o la niña, le impiden un verdadero conocimiento y consentimiento y de lo que está sucediendo.
El niño o niña tiene sentimientos de victimización, culpa, complicidad, uso y abuso de poder, impunidad; siente que guarda un gran secreto y se cree incapaz de resolverlo.
Aspectos Legales:
Todas las formas de violencia sexual infantil atentan contra la vida emocional y física de los niños, las niñas y los adolescentes, pudiendo constituir cualquiera de los siguientes delitos:
Privación ilegal de la libertad con fines sexuales.
Corrupción de niños y niñas.
Violencia escolar o bulling
Pornografía infantil.
Estupro.
Abusos sexual infantil (cualquier tocamiento)
Violación (penetración oral, anal y/o vaginal)
Violación equiparada.
Trata de personas.
Violencia Cibernética.
Si deseas presentar una denuncia por un delito sexual acude a la agencia del Ministerio Público más cercana o a cualquiera de las cinco Agencias Especializadas en Delitos Sexual.
Algunas sugerencias para denunciar un delito sexual en contra de un niño, niña o adolescente:
Si el abuso sexual o la violación ocurrió recientemente, no bañe ni asee al niño, niña o adolescente, tampoco lo cambie de ropa, consérvela para presentarla en la agencia del Ministerio Público - MP.
Tienes derecho a recibir un trato respetuoso y profesional en la agencia del Ministerio Público -MP.
Existe la posibilidad de que el niño o niña no tenga que presentarse ante el Ministerio Público. Si solicitas apoyo previo en ADIVAC, puede tramitarse una denuncia de Hechos para que sea el padre o tutor quien se presente. La denuncia debe incluir: narración detallada de los hechos, copia fotostáticas del acta de nacimiento del niño, niña o adolescente, identificación oficial del familiar que acompañará al niño, niña o adolescente.
No firmar ningún documento sin antes haberlo leído muy bien. Es tu derecho que la agente del Ministerio Público - MP te proporcione una copia simple o certificada de la declaración al momento de formularla.
El niño, niña o adolescente no están obligados/as a confrontase con el violador.
Puede identificarlo a través de una Cámara de Gesell, sin ser vista por él.
Una vez que se integra el delito, todo el proceso legal dura alrededor de 18 a 24 meses, al concluir el proceso es necesario solicitar la reparación del daño moral y material del delito.
El proceso legal es desgastante y en algunos casos agotadores, por eso te invitamos a que cuentes con la colaboración de ADIVAC para orientarte y asesorarte en estos momentos tan difíciles para ti y tu familia.